El Ministerio de Trabajo de Colombia ha iniciado una investigación formal contra Tiendas D1, una de las cadenas de supermercados más grandes del país, tras denuncias de presunta explotación laboral, acoso sindical y violaciones a los derechos de los trabajadores.
Las denuncias, presentadas por empleados y representantes sindicales a través del programa de investigación «Señal Investigativa» de RTVC y la Revista RAYA, señalan que los trabajadores enfrentan jornadas laborales de hasta 12 horas sin remuneración por horas extras, asumen múltiples funciones que deberían ser desempeñadas por varias personas y sufren persecución por parte de la empresa cuando intentan organizarse sindicalmente.
El ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, calificó la situación como de «suma gravedad», especialmente considerando que D1 reportó utilidades de más de 373.200 millones de pesos en 2024. «Sería de suma gravedad que supermercados D1, con utilidades en 2024 por $373.200 millones, someta a sus empleados a un régimen laboral ilegal e inmoral», afirmó Sanguino en su cuenta de X (anteriormente Twitter).
En respuesta, D1 emitió un comunicado asegurando que cumple con la legislación laboral colombiana y que mantiene un firme compromiso con el bienestar de sus más de 24.600 empleados. La empresa también expresó su disposición a colaborar con las autoridades en la investigación en curso.
Esta situación ha generado un amplio debate en el país sobre las condiciones laborales en las grandes cadenas de supermercados y la necesidad de fortalecer la protección de los derechos de los trabajadores.
