En octubre de 2024, el Ministerio de Educación Nacional, bajo la estrategia de expansión de la educación superior pública, anunció una inversión de $22.800 millones para construir un moderno bloque de aulas en la sede de Univalle Tuluá. El edificio proyectado tendría tres niveles y 3.618,27 metros cuadrados de superficie, y estaría ubicado en el campus Villa Campestre.
Actualmente, la sede atiende a 2.125 estudiantes, de los cuales el 86% provienen de estratos socioeconómicos 1 y 2, reflejando el papel estratégico de esta universidad para la inclusión educativa en la región.
Con la ampliación, se esperaba lograr:
- Un aumento del 32% en las admisiones semestrales.
- Un incremento del 59% en las horas disponibles para clase.
- La apertura de nuevos programas académicos como Nutrición y Dietética, Construcción y Agroindustrial.
A pesar de los anuncios y la apertura formal de licitación en febrero de 2025, la entidad ejecutora del proyecto, Findeter (Financiera de Desarrollo Territorial), canceló la obra sin dar explicaciones públicas, generando una ola de desconcierto y frustración. La licitación ya tenía asignados más de $18.000 millones, y la comunidad universitaria esperaba que la construcción iniciará este mismo semestre.
La cancelación de la obra provocó una fuerte respuesta de los estudiantes de la sede Tuluá. En octubre de 2024, antes del anuncio de la licitación, ya se habían declarado en paro indefinido, cerrando las instalaciones como protesta por la falta de avances, pese a los anuncios oficiales de financiación.
Los estudiantes exigieron:
- Transparencia en el uso de los recursos.
- Celeridad en la contratación de la obra.
- Garantías para el cumplimiento de los compromisos adquiridos por el gobierno nacional y la rectoría de la universidad.
El representante a la Cámara Duvalier Sánchez ha sido uno de los principales impulsores del proyecto. Desde su curul gestionó, junto con el rectorado de Univalle y el alcalde de Tuluá, la inclusión del bloque de aulas en el Plan Nacional de Desarrollo. Fue también quien alertó públicamente sobre la cancelación de la obra, acusando a Findeter de actuar con negligencia e invisibilizar una necesidad prioritaria para la región.
En su relato, Duvalier explicó que en 2023 escribió a los 42 alcaldes del Valle del Cauca ofreciendo gestionar proyectos desde el Congreso. El alcalde de Tuluá fue uno de los pocos que respondió, y con su respaldo, se construyó la hoja de ruta que llevó al proyecto a obtener financiación nacional.
El congresista ha lanzado un llamado urgente al Ministro de Educación Nacional y a la Presidencia de la República para que intercedan ante Findeter y garanticen que el proyecto se reactive de inmediato.
Leave a Reply